Al fin y al cabo, todos tenemos padre y madre a los que agradecerles lo que se entregan, lo que luchan, a lo que renuncian y lo que trabajan por nosotros. O, por lo menos, les tenemos que agradecer que lo hagan lo mejor posible. No somos amigos en este CRA de potenciar el consumismo, y por lo tanto tampoco las celebraciones encaminadas a desarrollarlo...Pero aunque intentamos dirigir a nuestros alumnos hacia un consumo responsable, no nos parece que esté de más ofrecer un regalo a sus padres, algo realizado con sus manos con cariño y agradeceimiento.
Este año, en El Burgo, elegimos una postal bien chula para los padres, y un maceterico con una plantica de perejil para las madres. Todo realizado en talleres internivelares, es decir, en grupos heterogéneos formados por alumnos de cursos diferentes en los que los mayores ayudan a los pequeños. De paso, a fomentar el aprendizaje cooperativo!
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